Cambio de titularidad en los suministros tras la compra
La compra de una vivienda engloba numerosas cuestiones a las que hay que prestar especial atención antes y después de comprar. Una de esas cuestiones importantes es la titularidad de los servicios de luz, gas y agua.
A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber para poder realizar los cambios de titularidad de forma correcta.
¿Cómo realizar el cambio de titularidad de los suministros tras la compra de una vivienda?
La tramitación de la documentación se puede realizar de manera presencial o telemática. Al comenzar esta etapa, hay que tomar algunas decisiones. Es posible que queramos cambiar de compañía.
También es aconsejable que conozcamos el nivel de eficiencia energética del inmueble o la potencia en Watios que tiene. De esta forma, nos aseguraremos que estamos adquiriendo los suministros adecuados.
Cambiar la titularidad del contrato de la luz
Al cambiar el suministro de la luz, podemos solicitar variaciones en nuestro plan y en nuestra tarifa. Antes de realizar este proceso, debemos realizar una estimación del consumo energético de nuestro hogar. Debemos calcularlo en función de los aparatos eléctricos de los que dispongamos.
Para cambiar de titular, basta con llamar a la comercializadora que queremos contratar y dar los siguientes datos: nuevo titular y anterior, la potencia de luz contratada, la dirección exacta del suministro, una cuenta bancaria para domiciliar todos los recibos, el número de contrato y el Código Unificado del Punto de Suministro (CUPS). Esto supone un código alfanumérico entre 20 y 22 caracteres alfanuméricos, imprescindible para asegurar el abastecimiento de energía.
Cambiar la titularidad del gas
En el caso del gas, conviene tomar algunas precauciones extras. Debemos asegurar que se encuentra en buen estado con el fin de prevenir posibles accidentes domésticos y peligros para la salud y nuestra vida.
También es conveniente asegurarnos de que no quedan facturas pendientes, ya que tras el cambio de titularidad, la compañía nos responsabilizará de esos pagos. Sabemos que es injusto, pero legalmente tendrías pocos argumentos para defenderte.
Tras realizar estas comprobaciones, puedes realizar estos cambios aportando los siguientes datos: DNI o documento equivalente de identidad y del anterior, la tarifa de acceso del gas, el CUPS y un número de cuenta bancaria. Todos los trámites no conllevan coste para el nuevo y antiguo titular del suministro.
Cambiar de nombre el agua
Como en el caso anterior, conviene revisar la instalación. Quizá tengamos que mejorarla y también existe el riesgo de que el contador no esté funcionando correctamente.
En este caso, deberemos entregar un impreso en el que aparezcan los siguientes datos: la lectura del contador, la dirección del suministro, una cuenta bancaria, las escrituras de la vivienda y la fotocopia del NIF o NIE de todos los firmantes del impreso.
¿Qué pasa si no cambiamos la titularidad de los suministro?
Si el cambio de suministros se realiza mucho tiempo después del contrato de compraventa, lo más probable es que se produzcan conflictos con la compañía anterior o el anterior propietario.
El caso más habitual es que la compañía reclame las facturas al anterior propietario y que aún figura como titular del servicio. Este devolverá los pagos alegando que esos servicios corresponden ahora a otra persona y la compañía suministradora podrá reclamarnos esas facturas con intereses de demora.
También puede suceder que el antiguo propietario deje pendiente de pago algunas facturas y la compañía nos las reclame. Tendremos que justificar que esos meses el contrato era responsabilidad del anterior propietario. Son problemas que debemos evitar a toda costa.
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